lunes, 23 de noviembre de 2015


No te defiendas. 
Cuando tratas de defenderte estas dando demasiada importancia 
a las palabras de los otros y das más fuerza a sus opiniones.
 Si aceptas el no defenderte estás mostrando que las opiniones de los demás
 no te afectan, que “escuchas”. 
Que son simplemente opiniones 
y que no tienes que convencer a los otros de nada para ser feliz.
Tu silencio interno te vuelve sereno. 
Practica el arte de no hablar. 
Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar 
y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial, tu ego, 
dejando brotar la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría, el “noble silencio”.
Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. 
No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. 
Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son 
o lo que tienen capacidad o elijan de ser.
Instálate en el silencio y la armonía de todo el universo.
Se Impersonal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario